¿Quieres perder peso sin tener que empezar a hacer ejercicio? Entonces está en la dirección equivocada. Pero si no eres ajeno al ejercicio saludable y sólo quieres potenciar su efecto y conseguir los resultados soñados más rápidamente, los quemadores de grasa te interesarán.
Según su funcionamiento, se dividen en estimulantes y no estimulantes. La primera opción le dará un verdadero impulso. Estimula el sistema nervioso y tiene el llamado efecto termogénico, que se traduce en un metabolismo más rápido y un ligero aumento de la temperatura corporal. Así que correrás como un rayo enjabonado durante tu entrenamiento y quemarás literalmente el exceso de grasa hasta convertirlo en cenizas.
En cambio, los quemadores no estimulantes entran en la categoría denominada de bienestar o suave. Estos quemadores no contienen ningún estimulante y el principio de su acción es influir en los procesos internos de conversión y absorción de grasas en el organismo. Son algo menos invasivos, pero al mismo tiempo menos eficaces.